miércoles
I will write your epitaph
lunes
Putain ingénue
martes
The Wild Nipples
domingo
Arderás
EL FUCKER
Ya has entrado en la treintena,
eres poeta,
estás actuando para mí y sin embargo
un millón de grupis te miran con deseo
bajo el escenario,
un millón de niñas vírgenes
a las que sedujiste con tu canto
de gaviota vieja,
un millón de ingenuas
a las que hoy te follarás
con tus zapatillas Nike puestas,
porque te gusta el poder
y eres cool y postmoderno
y todas te aman menos yo.
Eres un poeta malísimo y lo sabes,
sabes que yo soy la única
que se atrevería a decírtelo a la cara,
sabes que yo soy la única
a la que no te follarás esta noche
y eso, eso te vuelve loco.
Eres poeta,
las seduces con tu cara de fucker,
con tu chupa de cuero
y tu barba de tres días.
Todas te piden que repitas bajo el escenario,
todas menos aquellas
a las que abandonaste semidesnudas
en la cama de un hostal
la mañana siguiente.
Estás lleno de mierda
pero no te inquieta
porque tu mierda se vende
a precio de pecado,
porque sabes que habrá
más niñas ingenuas esperando
a la salida de los recitales
y esa sola seguridad
te basta para enfrentarte a Dios.
Pero esta noche hay una única mujer
que escribe mientras tu recitas,
que te aborrece mientras tu recitas,
que bebe vino y escupe en tu poesía
con elegancia francesa.
Una mujer que podría ponértela dura
y largarse sin pagar
una mujer que podría vengar a las vírgenes
que se suicidaron en tu cuerpo.
Eres poeta,
eres un niño viejo.
Será el olor a muerto el que te despierte
una mañana de nieve
en una pensión del centro
y entonces, sólo entonces descubrirás
que ese olor proviene de ti
y llamarás a las plañideras para que acudan a tu entierro
y le pedirás a Dios que exista para salvarte
y tendrás miedo de no volver a dormir acompañado
porque aquella será la mañana de tu última noche.
Odile
jueves
La fille de la pureté
ignorancia.
He comprendido
con el sabor que el viento dejó en mis labios
atardeceres.
He comprendido
los cantos rotos
que los cristales susurraron
en mis oídos.
He comprendido
al espejo díscolo
que se niega a
reflejarme.
He comprendido
la soledad de la carne,
el hambre de su orgullo,
la sed insaciable.
He comprendido.
Tantas cosas
inútiles
que ya nadie puede ayudarme
a deshacer.