Alejandra Pizarnik
Cumplo 20 años y este poema es para cualquier 14 de abril.
Entona el dulce canto,
la invocación a la valiente ceniza.
Si tú los llamas,
ellos regresarán para volarnos
el miedo.
Si tú los llamas,
ellos te dirán la muerte es un Lázaro
dormido.
Entonces, cantas.
Siempre hay verdad en lo salvaje de la duda.
Y ellos regresan
a la memoria de los músculos
oscuros,
para nombrar bajo una lápida
lo que no existe.