ORIGEN
Foto: Victoria Zeoli
1
Mis huesos se han torcido esta noche
hasta alcanzar la tierra.
Buscan la raíz para volver al tronco.
2
Mi infancia es un descampado al que nunca acudo.
Un río de savia seca ocluyendo
la aurícula izquierda
de un músculo en penumbra.
3
Mis huesos se han partido esta noche
para lavar el origen.
Nadie vendará mi miedo.
Qué buenas tus letras, poderosas. Volveré tan pronto como me lo permita el caos.
ResponderEliminarSaludos.
SL.
El verso de la infancia y el verso del miedo: ¡¡!!
ResponderEliminarBesos
En la noche caben mil poemas y todos se parecen. Geniales tus versos
ResponderEliminares genial, o.
ResponderEliminar"Mi infancia es un descampado al que nunca acudo."
Cómo vivir sin miedo, si es lo que nos empuja a vivir... Nunca lo dejes marchar ;).
<3 :**
Me gusta mucho todo el poema. En especial, el último verso: "nadie vendará mi miedo".
ResponderEliminarÚltimamente me siento así muchas veces. Es triste, pero cierto. Tengo esa sensación desgarradora de que se me tuercen los huesos, pero, en mi caso, nada se lava, ni el origen, ni nada.
Me he equivocado mucho con los hombres, no sé cómo puedo meter tanto la pata con ellos.
Casi pierdo a un buen amigo esta semana, por tonta. Siente celos por algo absurdo e irreal. Ser sincera es malo..., ahora me doy cuenta. Somos esclavos de nuestras palabras, y luego, no hay vuelta atrás.
Otro hombre interesante entendió mi afecto como opresión.
Ya no sé nada. No sé cómo no equivocarme.
Y encima de todo esto, exámenes...
Muchas gracias, Odile, por tus profundos versos, y por la belleza que nos regalas en tu blog. A mí me sirve de catarsis pasar por aquí cada semana, y ver las cosas nuevas que pones. Me ayudas mucho sin saberlo...
Gracias.
Sara
A mí me encanta la estrofa final. Y encima es noche de relámpagos, para disfrutar mejor de la lectura.
ResponderEliminarMi infancia es un descampado al que nunca acudo.
ResponderEliminarEste verso es brutal, Odile. Envidia es lo que ahora mismo siento!! Pero sana eh! ;)
con la segunda estrofa,
ResponderEliminarhas hecho crujir mis huesos
El poema esclaviza.
ResponderEliminarEn la brevedad brillas muchísimo.
Me lo quedo.
Beso, Odile.
ay cómo me gusta el segundo... ^__^
ResponderEliminara ver cuándo te veo,no??