martes

Sei il ventre di tutti / e nessuno.


EXCESO DE VIDA



Desde que te conozco tengo en cuenta la muerte.
Pero lo que presiento no se parece en nada
a la común tristeza. Más bien es certidumbre
de la totalidad de mis días en este
mundo donde he podido encontrarme contigo.
De pronto tengo toda la impaciencia de todos
los que amaron y aman, la urgencia incompartible
de los enamorados. No quiero geografía
sino amor, es lo único que mi corazón sabe.
En mi vida no cabe este exceso de vida.
Mejor, si te dijera que medito las cosas
(fronteras y distancias) en los términos propios
de la resurrección, cuando nos alzaremos
sobre las coordenadas del tiempo y el espacio,
independientemente del mar que nos separa.
Sueño con el momento perfecto del abrazo
sin prisa, de los besos que quedaron sin darse.
sueño con que tu cuerpo vive junto a mi cuerpo
y espero la mañana en la que no habrá límites.

Juan Antonio González-Iglesias

miércoles

Nocturno del rojo oscuro



Shiele




He perdido la batalla donde
nunca hubo una guerra/
me he perdido.
Así, me desabrocho la noche
y la cuelgo en el armario.
La ciudad queda a oscuras
pero ya no sueña.
Pero ya no sueña porque no quedan
peces bajo párpados
y el rojo de mis caballos
es ahora oscuro.
He perdido la batalla/
me he perdido.
El perfume de los cuerpos
me da hambre
y el olvido se paga
con más olvido.
La ciudad a oscuras y el desierto
de mis venas.
El campo de batalla en mi memoria
y ya no sueño.
Y ya no sueño.

martes

Me he creado eco y abismo, pensando.

Mi alma es una orquesta oculta; no sé qué instrumentos tañe o rechina, cuerdas y arpas, timbales y tambores, dentro de mí.
Sólo me conozco como sinfonía.

Fernando Pessoa



Olas rojas arrastran el polvo del futuro,
porque dentro de mí hay una guerra.