Son desiertos porque sin ellos no hay fuego primero, igual que no hay amor sin desamor y al contrario. Rilke decía en su primera elegía: La belleza no es sino el comienzo de lo terrible.
Desiertos que no son desiertos: la arena que emana de tus manos resbala y cae al vacío (lleno) de aire consumido por el fuego. (Rilke decía que el permanecer está en ninguna parte, también.)
que tengas buen desayuno en la hierba
ResponderEliminarUn partto de desiertos intriga a las aves.
ResponderEliminarBss.
Desiertos que no son desiertos.
ResponderEliminarSon desiertos porque sin ellos no hay fuego primero, igual que no hay amor sin desamor y al contrario. Rilke decía en su primera elegía: La belleza no es sino el comienzo de lo terrible.
ResponderEliminarCuánta belleza en la verdad. Besos, linda.
ResponderEliminarSiguiendo a Rilke entonces pienso que tus imágenes son también el comienzo de lo terrible... :)
ResponderEliminarEl animal está cerca.
ResponderEliminarTan fiero como indefenso.
Implora y huye.
Desiertos que no son desiertos: la arena que emana de tus manos resbala y cae al vacío (lleno) de aire consumido por el fuego. (Rilke decía que el permanecer está en ninguna parte, también.)
ResponderEliminarMe ha gustado el apunte (y el poema).
Y bosques
ResponderEliminarde los ojos.
Saludos.
Dan ganas de perderse en el bosque desnuda y llevarse las manos a la cara.
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