martes

In deinen Thälern watche mein Herz mir auf Zum Leben

Friedrich Hölderlin




París, no importa el año
ni la estación.



Di que querías ser caballo esbelto , nombre
de algún caballo mítico ,
o acaso nombre de Tristán , y oscuro .
Dilo , caballo griego , que querías ser estatua
desde hace diezmil años ,
di sur , y di paloma adelfa blanca ,
que habrías querido ser en tales cosas ,morirte
en su substancia , ser columna .

Di que demasiadas veces
astrolabios , estrellas , los nervios de los
ángeles ,
vinieron a hacer música para Rilke el poeta ,
no para tus rodillas o tu alma de muro .

Mientras la marihuana destila mares verdes ,
habla en las recepciones con sus lágrimas
verdes ,
o le roba a la luz su luz más verde ,
te desconoces , te desconoces .


                                         Blanca Andreu

2 comentarios:

  1. Surgió, surgen?, cuando te he visto pero, esta mañana, sólo hoy, no me has mirado. (Sento Lorasoga)

    Por que nunca estará acabado
    mi cuerpo, tengo que subyugarme al nutriente.
    Soy el objeto de una visitación y si rayo
    las aperturas tengo por solicitud nombrarme.
    Mastico la pausa si ya no es posible
    por la vergüenza
    tú reclamar un cráneo sin musculoso eco.
    Si porque en la función corporal de besarte
    no debo dejar excremento, saliva
    Vete! pero reclamo mi costilla estéril.
    No llegareis a la sangre con ponerle horizontalidad.

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