viernes

El vuelo del pájaro nocturno



ME HAGO INSONDABLE

Nous naissons de partout nous sommes sans limites

TOUT
Tout est brisé par la parole la plus faible
Ombre d’idée idée de l’ombre mort heureuse
Le feu devient eau tiède et le pain en miettes
Le sang farde un sourire et la foudre une larme
Le plomb caché par l’or pèse sur nos victoires
Nous n’avons rien semé qui ne soit ravagé
Par le bec minutieux des délices intimes
Les ailes rentrent dans l’oiseau pour le fixer.

Paul Eluard



A última hora hago las maletas. Llevo mi cámara, llevo La espuma de los días de Boris Vian,Iluminaciones de Rimbaud y Cuentos fantásticos de Maupassant. Me voy al Rhin, a crecer como el río crece con la lluvia, a buscar respuestas sin sentido a preguntas muy sensatas. Me voy a buscar-me, porque uno nunca acaba de encontrarse, uno nunca deja de descubrirse y sobre todo de sorprenderse.


Las alas vuelven para hacer al pájaro.

¿Quién fijó los límites de la moral? ¿Quién habló por primera vez de la posibilidad de expiación cuando estos límites se quebraban? ¿Qué es lo que moralmente está bien y qué no lo es? ¿Qué es para ti la moral?


...


jueves

Vértice de la locura

DISPARO

Sommes-nous près ou loin de notre conscience?



ESO ERA AMOR

Le comenté:
—Me entusiasman tus ojos.
Y ella dijo:
—¿Te gustan solos o con rimel?
—Grandes,

respondí sin dudar.
Y también sin dudar
me los dejó en un plato y se fue a tientas.

Ángel González




lunes

Metal me


Hubo una época en la que estaba de moda el heavy metal y todos vestíamos camisetas con nombres impronunciables y pintábamos nuestros ojos de azul petróleo casi negro. Nuestra estética era agresiva, violenta, implacable pero también llorábamos, claro que llorábamos, al menos yo lo hacía. Porque cuando te disparan, sangras, seas heavy o no. Eran los primeros años de instituto. Yo iba a un colegio de monjas y me declaré anarquista. Por aquel entonces yo aún no sabía quién demonios era Bakunin pero a mí eso de la libertad me encantaba, así que fui al Rastro y me colgué una "A" al cuello, creando una gran expectación entre el profesorado. Ese curso leí cuarenta y seis libros y me dieron pegatinas, si no me hubiese declarado anarquista quizá me hubiesen regalado lápices de colores o galletas de jengibre sabor Ikea. Durante aquel verano me enamoré de un melenudo amante de los Warhamer y de Final Fantasy. Éramos neófitos en el placer y en el metal. Creíamos saber de todo sin saber de nada. Nos considerábamos revolucionarios, simientes de un posible cambio universal. Leíamos a Neruda, escuchábamos Metallica, nos leíamos las arrugas de los labios con la lengua como si fuera braile, recitábamos a oscuras, a la luz de las luciérnagas. Me gustas cuando callas porque estás como ausente. (Y estuviste ausente más de cuatro años, aunque para entonces ya no me gustabas ). A veces pienso que todos los que fuimos heavys, punks o góticos por aquella época ahora somos poetas o músicos o malabaristas. Y nosotros, los malabaristas, los poetas, los músicos seguimos llorando cuando nos devoran, cuando nos muerden y se llevan nuestra piel. Porque cuando te disparan, sangras, da igual lo agresivo o lo poético de tu apariencia. Ante el dolor sólo queda la desnudez.



jueves

Nacidas del punk

Yo no quiero seducirte, tu ya has nacido seducida.
(Rafael Saravia)


-


Hijas del
Viento
Han venido.
Invaden la sangre.
Huelen a plumas,
a carencia,
a llanto.
Pero tú alimentas al miedo
y a la soledad
como a dos animales pequeños
perdidos en el desierto.

Han venido
a incendiar la edad del sueño.
Un adiós es tu vida.
Pero tú te abrazas
como la serpiente loca de movimiento
que sólo se halla a sí misma
porque no hay nadie.

Tú lloras debajo de tu llanto,
tú abres el cofre de tus deseos
y eres más rica que la noche.

Pero hace tanta soledad
que las palabras se suicidan.

Alejandra Pizarnik


martes

Plastic experience



Ayer fuimos al Golem a ver Air Doll de Kore eda. Detrás de mí se sentó el típico personaje que carraspea,tose y emite gemidos orgásmicos para que toda la sala sepa que está cachondo y que se toca pensando en lo bien que le va a hacer el amor a su muñeca de plástico cuando llegue a casa. No recuerdo habértelo dicho, pero pensé en el cuento Putas Asesinas de Bolaño y me dieron ganas de matarlo de una manera más dulce. A pesar de ello disfruté y me dejé llevar por la música y su olor a otro mundo oriental. Me cautivaron las bellas imágenes que se sucedían en la pantalla como bancos de peces de colores y yo también fui de plástico como Nozomi y también quise que me llenaras con tu aliento en aquel pequeño cine del centro, cuando ya casi era martes.


Hoy he buscado este poema en un cuaderno viejo porque he pensado en un pasado plástico, en lo mucho que tendemos a adornar lo aparente y en lo poco que nos cuesta mitificar. Yo no quiero ser la Nozomi de nadie, pero al igual que Nietzsche quiero destruir todo mito.



LA MUERTE DEL MITO

Yo te cree en París,

O al menos creí crearte.

Naciste de espumas y versos,

De mitologías y leguas

Fundiéndose en otras lenguas.

Tú inventaste la reacción cósmica

Del alma,

La ética, la poética

De las sensaciones.

Tú eras los Beatles, Janis Joplin

Y las ganas de reventar de miedo.

Eras el vómito de los niños

De una noria

De Wisconsin.

Y yo te cree en París,

Yo fui la que te idolatró,

La que te confundió

con Johnny Depp

En una versión erótica

de la vida,

La que te confió

Las llaves de su casa

Y luego desabrochó tu miedo

Y lamió tu herida.

Yo soy la carne

Que creíste haber mordido,

El verbo que conjugaste

Con tu aliento,

La palabra que perdió

El sentido de las cosas.


domingo

La delgada línea entre el placer y el dolor

Tu boca promete orgasmo de virgen



To my lover:

Hiroshima Mon Amour
(Marguerite Duras)

Je te rencontre.
Je me souviens de toi.
Qui est tu ?
Tu me tues.
Tu me fais du bien.
Comment me serais je doutée que cette ville était faite à la taille de l´amour ?
Comment me serais je doutée que tu étais fait à la taille de mon corps même ?
Tu me plais. Quel événement. Tu me plais.
Quelle lenteur tout à coup.
Quelle douceur.
Tu ne peux pas savoir.
Tu me tues.
Tu me fais du bien.
Tu me tues.
Tu me fais du bien.
J´ai le temps.
Je t´en prie.
Dévore-moi.
Déforme-moi jusqu´a la laideur.
Pourquoi pas toi ?
Pourquoi pas toi dans cette ville et dans cette nuit pareille aux autres au point de s´y méprendre ?
Je t´en prie…

(…)

Je te rencontre.
Je me souviens de toi.
Cette ville était faite à la taille de l´amour.
Tu étais fait à la taille de mon corps même.
Qui est tu ?
Tu me tues.
J´avais faim. Faim d´infidélités, d´adultères, de mensonges et de mourir.
Depuis toujours.
Je me doutais bien qu´un jour tu me tomberais dessus.
Je t´attendais dans une impatience sans borne, calme.
Dévore-moi. Déforme-moi à ton image afinqu´aucun autre, après toi, ne comprenne plus du tout le pourquoi de tant de désir.
Nous allons rester seuls, mon amour.
La nuit ne va pas finir.
Le jour ne se levera plus sur personne.
Jamais. Jamais plus. Enfin
Tu me tues.
Tu me fais du bien.
Nous pleurerons le jour défunt avec conscience et bonne volonté.
Nous aurons plus rien d´autre à faire que, plus rien que pleurer le jour défunt.
Du temps passera. Du temps seulement.
Et du temps va venir.

http://www.youtube.com/watch?v=u9Op2emDBZk

viernes

Nocturno de Madrid

Ayer no podía dormir, me acosaron los mosquitos, me levanté a beber un vaso de leche y acabé escribiendo un poema. Ya eran las 3.


SANS TOI

Hoy he dormido sin ti,
los mosquitos me han hecho el amor
en la nuca
y es que el calor reblandece
los cuchillos de plata
y las puertas se hinchan
y los perros enloquecen
a los sordos semáforos
de los túneles,
aquí en Madrid,
donde ni tú ni yo
pertenecemos
porque estamos hechos
de dolor y de aire
y la carne se pudre
cuando las estaciones
se quiebran.
Ven a buscar tu taza,
te digo,
ya no quiero más
dilataciones temporales,
ya no quiero más
voy a fumarte despacio
como si fueras
un cigarrillo de vainilla
a medias.
Óyeme bien,
hoy me he pintado
los labios de rojo,
he buscado a Dios
en la consulta
del médico,
me he reído de la vida
tomando un gin-tonic
en tu taza
sin ti.
Así que escúchame atento:
no necesito humo de menta
para contemplar la belleza
de las autopistas verdiazules,
no necesito mordisco encendido
para dormirme desnuda
ni pistola para matar
una nube.
No te necesito
porque no necesito
morirme de amor.
Entérate bien.
me estoy bebiendo
tu cuerpo
en tu taza
sin ti.

jueves

Génesis


Hoy no hay nubes, de manera que he creado un blog, me empapado de placenta virtual y ahora tecleo deprisa mientras contemplo mi creación como si hubiese salido de mis entrañas. No me gusta, al igual que no me gustan los niños ensangrentados que saludan al mundo con su llanto de pájaro vacío. Pero no me inquieta, no me late la urgencia de quererlo, porque con el tiempo acabaré tomándole cariño, acabaré siendo su amante nocturno y sobre mí se cernerá virtualmente el destino de Edipo.
Después de unos cuantos días de PAN en Salamanca, quiero bautizar a mi blog, a mi pequeño delfín con un poema de Juan Carlos Mestre que recitó Andrés Catalán en dicho festival y que logró ponerme la piel de gallina.


Cavalo Morto - (Juan Carlos Mestre)


Cavalo Morto es un lugar que existe en un poema de Lèdo Ivo.
Un poema de Lèdo Ivo es una luciérnaga que busca una moneda perdida. Cada moneda perdida es una golondrina de espaldas posada sobre la luz de un pararrayos. Dentro de un pararrayos hay un bullicio de abejas prehistóricas alrededor de una sandía. En Cavalo Morto las sandías son mujeres semidormidas que tienen en medio del corazón el ruido de un manojo de llaves.

Cavalo Morto es un lugar que existe en un poema de Lèdo Ivo.
Lèdo Ivo es un hombre viejo que vive en Brasil y sale en las antologías con cara de loco. En Cavalo Morto los locos tienen alas de mosca y vuelven a guardar en su caja las cerillas quemadas como si fuesen palabras rozadas por el resplandor de otro mundo. Otro mundo es el fondo de un vaso, un lugar donde lo recto tiene forma de herradura y hay una sola tarde forrada con tela de gabardina.

Cavalo Morto es un lugar que existe en un poema de Lèdo Ivo.
Un lugar que existe en un poema de Lèdo Ivo es un río que madruga para ir a fabricar el agua de las lágrimas, pequeñas mentiras de lluvia heridas por una púa de acacia. En Cavalo Morto los aviones atan con cintas de vapor el cielo como si las nubes fuesen un regalo de Navidad y los felices y los infelices suben directamente a los hipódromos eternos por la escalerilla del anillador de gaviotas.

Cavalo Morto es un lugar que existe en un poema de Lèdo Ivo.
Un poema de Lèdo Ivo es el amante de un reloj de sol que abandona de puntillas los hostales de la mañana siguiente. La mañana siguiente es lo que iban a decirse aquellos que nunca llegaron a encontrarse, los que aún así se amaron y salen del brazo con la brisa del anochecer a celebrar el cumpleaños de los árboles y escriben partituras con el timbre de las bicicletas.

Cavalo Morto es un lugar que existe en un poema de Lèdo Ivo.
Lèdo Ivo es una escuela llena de pinzones y un timonel que canta en el platillo de leche. Lèdo Ivo es un enfermero que venda las olas y enciende con su beso las bombillas de los barcos. En Cavalo Morto todas las cosas perfectas pertenecen a otro, como pertenece la tuerca de las estrellas marinas al saqueador de las cabezas sonámbulas y el cartero de las rosas del domingo a la coronita de luz de las empleadas domésticas.

Cavalo Morto es un lugar que existe en un poema de Lèdo Ivo.
En Cavalo Morto cuando muere un caballo se llama a Lèdo Ivo para que lo resucite, cuando muere un evangelista se llama a Lèdo Ivo para que lo resucite, cuando muere Lèdo Ivo llaman al sastre de las mariposas para que lo resucite. Háganme caso, los recuerdos hermosos son fugaces como las ardillas, cada amor que termina es un cementerio de abrazos y Cavalo Morto es un lugar que no existe.