¿Os postráis, millones?
¿Presientes tú al creador, oh mundo?
Friedrich Nietzsche
Pintura de Gerad Richter
Después del sueño, ruido de lunes,
amanece el taladro y no perdona.
Perdona, en cambio, el vientre oscuro
de la ciudad su viento frágil, las ganas las
ganas de apagar
la luz de nuevo, de no pagar la luz, de vivir
sin luz, sin luz, alumbrados
por la pira donde arden los últimos héroes.
En la pira
retener el humo negro respirar
el adiós del ídolo junto al primer
pescador de la mañana,
Abrazar al pescador, afirmar
su pulso fugitivo
en la cresta
. de la ola.